En su número monográfico dedicado al análisis de la comunicación social de la ciencia, la revista Inmediaciones de la comunicación incluye en acceso abierto una investigación del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra (CCS-UPF) que diagnostica por primera vez qué formación en comunicación reciben en España los estudiantes de grado en medicina y otras ciencias de la salud, ciencias de la vida, ciencias ambientales y ciencias naturales.
¿Se enseña a comunicar a los futuros profesionales de la medicina, la investigación, las ciencias? A pesar de que la comunicación tiene un papel fundamental en el desempeño profesional de los científicos y unas implicaciones sociales notables, el estudio realizado por Gema Revuelta, directora del CCS-UPF, concluye que, en España, la mayor parte de los estudiantes de ciencias de estas áreas no recibe formación en comunicación durante sus estudios de grado. La excepción la constituyen los estudios de grado en medicina, en cuyos planes si se suele incluir actualmente algún tipo de asignatura en la que se trabajan habilidades comunicativas (fundamentalmente dirigidas a la comunicación asistencial o “médico-paciente”). En concreto, después de analizar los planes de estudio de 410 grados pertenecientes a estas áreas ofertados por las 84 universidades que constituyen la práctica totalidad del sistema universitario español, solo 54 asignaturas cumplían con los criterios de este estudio. De estas, 42 se ofrecen en grados de medicina, 6 en estudios en ciencias de la vida (biomedicina, biología humana, biotecnología, etc.) y química y otras 6 en ciencias ambientales.
¿Qué se enseña en estas asignaturas? Las asignaturas suelen ofrecer una mezcla de contenidos teóricos y prácticos. Algunos aspectos son comunes a asignaturas ofrecidas en distintos grados, mientras que otros son propios de la disciplina. Por ejemplo, mientras que en medicina se trabajan más aspectos relacionados con la comunicación asistencial y en ciencias ambientales se han identificado varias asignaturas centradas en las intervenciones de tipo educativo y de sensibilización social, en otros grados se enseñan sobre todo habilidades para la comunicación en el entorno científico (cómo escribir un artículo en una revista académica, etc.). Finalmente, en algunas de las asignaturas analizadas los estudiantes se formarán en comunicación con los medios y ante el público. En opinión de la autora de la investigación, “Aunque la enseñanza de la comunicación es una materia que tiene una considerable trayectoria en el entorno académico, la enseñanza de ésta en los grados de ciencia es relativamente nueva y aún está muy poco explorada, aunque es previsible que en la próxima década se incluya de manera sistemática en muchos planes de estudio”. Por eso – añade – “el profesorado responsable de estas asignaturas debería aprender de las experiencias y conocimientos de las diferentes disciplinas para poder así mejorar la enseñanza de la comunicación en su propia área”. El estudio propone un modelo que pueda ser considerado a la hora de crear nuevas asignaturas o planes de formación en comunicación para futuros científicos.
En concreto, el modelo identifica 7 categorías temáticas: 1) teorías de la comunicación y de las intervenciones basadas en la comunicación; 2) la comunicación en acción: actores, relaciones interpersonales y entornos; 3) naturaleza de la ciencia y elementos específicos del campo disciplinar; 4) comunicación en medios y su impacto social; 5) aspectos éticos; 6) habilidades y técnicas de comunicación generales y 7) habilidades en situaciones especiales.
En una fase posterior de trabajo se pretende analizar con más detalle el contenido de las asignaturas, las competencias que se trabajan en clase, los objetivos de aprendizaje y la efectividad de los programas docentes para alcanzar dichos objetivos.
Los científicos y los profesionales sanitarios ocupan un papel clave en la comunicación social de los nuevos conocimientos y dilemas que aporta la ciencia y la tecnología, así como en la formación de opiniones y actitudes entre la población. Sin embargo, la comunicación es una materia nueva y poco presente en los planes educativos de los futuros profesionales que van a trabajar en estas disciplinas. Es necesario profundizar más en qué contenidos y competencias deben enseñarse en la universidad y cómo debe desarrollarse dicha formación.
Referencia del estudio:
Revuelta, G. (2018). Formación en comunicación en los estudios de grado: Análisis en las áreas de ciencias de la salud y la vida, ciencias ambientales y ciencias naturales. InMediaciones de la Comunicación, 13(2), 159-182. (Disponible en: https://revistas.ort.edu.uy/inmediaciones-de-la-comunicacion/article/view/2872/2890).
Este blog cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia e Innovación